Por ahí escuché a varios entusiastas decir “votemos, nuestro voto hace el cambio” y no pude hacer otra cosa más que reír, no en burla, si no en gracia por su ingenuidad, no, las elecciones no van a cambiar nada, porque el problema no está solo en el presidente, en el congreso o en tribunales, ninguno de los tres poderes son los únicos responsables de todo lo que está pasando, todos somos responsables.

Tomemos en cuenta que en las elecciones pasadas hubo una dinámica en la que se entrevistó a todos los presidenciables y al final resultó ser que ninguno sabía nombrar todos los departamentos de Guatemala con sus cabeceras, ni mencionar los municipios, solo con eso ya tenemos un panorama de su interés en ayudar al país, un país que ni siquiera conocen PERO si pasean para ir a hacer promesas vanas.

En Guatemala tenemos un territorio rico en recursos, si explotaramos la mayoría de ríos para energía hidroeléctrica no solo reduciríamos considerablemente el consumo de hidrocarburos si no que hasta venderíamos electricidad a otros países, sin embargo ¿cómo esperamos que suceda si los presidentes no conocen el país?

Pero más triste aún es saber que el 80% o más de los ríos y mantos acuíferos actualmente están contaminados y tampoco es algo que los presidenciables sepan o quieran cambiar, sin embargo no es 100% su problema, también es el problema de quienes lo contaminan y si acabas de ir al baño te pregunto ¿sabes a dónde va el agua de las alcantarillas? ¿has cuestionado a la empresa que te provee ese servicio a dónde van? Ya ves, el problema es de todos, de quienes contaminan, de quienes no crean leyes para que no pase esto, de quienes no ejecutan las leyes para que no suceda y de quienes no hacen nada porque no les importa, en otras palabras, todos.

En Guatemala tenemos una cultura de egoísmo, diferencia y cobardía, una vez no sea a nosotros no nos importa nada, si matan a mil personas pero ninguna de ellas era pariente, no hacemos nada, si la policía o el crimen organizado extorsionan a alguien que no sea uno de los nuestros, solo somos espectadores, aún en la calle, el tráfico, todo es culpa de todos los demás menos de cada individuo que hace el tráfico, todos “son unos tontos, menos yo”, así presumen todos, pero nadie se ha dado cuenta de que el problema somos todos los que formamos parte del tráfico.

A nadie le importa pensar en los demás, ahí vemos en el tráfico a los que paran donde les da gana sin pensar en los demás, en el que viene detrás, ahí vemos al que sabiendo que en un cruce de “Y” el lado de la derecha es para seguir a la derecha, pero para pasarse de vivo lo toma para cruzar a la izquierda, así hay muchos casos de “vivos” que solo generan más tráfico incumpliendo las normas de orden.

En todo aplica esa cultura de egoísmo, y las cosas no van a cambiar hasta que dejemos esa cultura de “yoyo” a una cultura colectiva, a una cultura en la que todos sin importar color, raza, credo y preferencias sexuales, sean un solo pueblo, una sola población, con iguales derechos y obligaciones, nadie más que nadie, nadie menos que nadie, todos ante el estado, iguales.

Para caminar hacia el progreso hay que tener esta cultura colectiva, dejar atrás la cultura de egoísmo, los divisionismos, pero sobre todo tener una visión real de nosotros, dejar la actitud alienada que festeja y alaba a otras culturas.

Ahí vemos a miles de personas hablar de “es que en europa” o “es que en EU”, o “en Asia” etc. No señores, esta es Guatemala, aquí la gente es diferente, el clima es diferente, nuestro territorio accidentado es diferente, nuestra “cultura” (por no decir “incultura”) es diferente, la soluciones para nuestro país son soluciones que se tienen que crear a medida, no copiarlas de otros países.

Piensen que si algo funciona en Europa es primero por la cultura que tienen, porque luego de guerras y conflictos saben que la única forma de lograr algo es trabajando por ello, no criticando nada más, si no haciendo.

Sin embargo hay que también ser claros en algo, como esa campaña miope de “yo asumo” que pretende que toda la culpa es del pueblo, tampoco es así la cosa, el problema es de todos, yo cambiaría el slogan a “yo asumo, pero que ellos asuman también”, así como el pueblo asume pagar impuestos, asume crear una cultura más colectiva, así como asume a ayudarse entre sí, también el gobierno en general que asuma resolver los problemas básicos que supone debe resolver, seguridad primeramente, porque ya el pueblo, el que pueda pagarlo, tiene un guardaespaldas, un guardia de seguridad, una alarma en trabajo y casa, unos barrotes en cada ventana ¿cómo es eso? Ya el pueblo asumió lo de seguridad por si mismo, que el gobierno ya asuma la tarea de la seguridad.

Sin embargo ahí solo empieza el problema que el gobierno debe asumir, también que asuma la tarea de reducir los plazos jurídicos, que elimine los trámites que solo entorpecen los procesos, los famosos amparos y nulidades que no sirven de nada más que para atrasar procesos, así al menos empezaría a cumplirse la ley, porque de qué nos sirve atrapar a todos los criminales si la ley los deja libres de inmediato.

Así que para concluir, estas elecciones no van a cambiar nada, porque los que se están postulando no tienen el interés en mejorar nada si no en manejar el pueblo como a sus patrocinadores se les antoje y cobrar ellos por esa administración, las elecciones no van a cambiar porque nadie sabe realmente quienes están detrás de los presidenciables o quienes serán los diputados de cada partido, mucho menos quienes están detrás de ellos y qué intereses tienen.

Las cosas van a cambiar cuando exista un partido político que tenga gente que realmente esté interesada en el bienestar de todos, un partido con una visión colectiva y la misión de resolver los problemas, formado por técnicos y profesionales reales, por el pueblo, sin patrocinadores ni intereses personales, ¿existirá este partido? Aún no, pero algún día existirá, cuando el pueblo se canse de ser el juguete de los que gobiernan.