Me gustaba más antes que…

Decía el genial comediante George Carlin “Para mí, venir a este mundo es como ir al circo, pero si naces en Estados Unidos tienes un asiento en primera fila” y honestamente tiene un punto válido, un punto al que agregaría “Y si vives en el tercer mundo, eres parte del freak show” jajajaja.

Sé que en este momento la policía de lo políticamente correcto (PC Police) me dirá “pero Guatemala NO es un país de tercer mundo, es un país en vías de desarrollo” y tendrían que explicarme por qué cada año Guatemala califica más bajo en índices de salud, seguridad y desarrollo humano, cambiar un calificativo no cambia una realidad, pero ese es tema para otro día.

Como publiqué hace no mucho, ya no tengo interés en participar en tener una comunicación de dos vías en temas políticos y sociales, sólo quiero expresarme, al que le guste, pues en hora buena, si no le gusta, existen millones de millones de contenido además de este… este artículo justamente trata de expresar algo que vengo observando de hace tiempo por esta ventana que me da el internet.

¿Cuántas veces no hemos escuchado frases como estas?

  • Esque Twitter era mejor antes que…
  • Esque Facebook era mejor antes que…
  • Esque Instagram era mejor antes que…
  • Esque la fotografía era mejor antes que…
  • Esque ser DJ era mejor antes que…

Y en efecto, desde la perspectiva de los primeros usuarios de cualquier red social, todo era mejor antes que… se popularizara, así ha sido todo siempre, pasa en todo… esque Metallica era mejor antes de que fueran mainstream…

Personalmente comparto el sentir de George Carlin en su famosa frase que comenté anteriormente, como él mismo dijo, practico el sano ejercicio de separarme un poco del resto para apreciar la locura que está sucediendo, observo desde lejos y admiro el show, es un ejercicio para mantener la cordura.

Disfruto observar el sistemático patrón cuando aparece algo nuevo, pocos lo conocen y crean una pequeña comunidad aparte del resto en torno a eso nuevo, un pequeño club exclusivo para esos afortunados conocedores que se consideran de gustos exquisitos por ser los early adopters de alguna nueva red social, de alguna tecnología en especial o aún una ideología de vida poco común. Estos privilegiados seres viven totalmente aparte del resto y hacen parecer que lo suyo es algo místico, algún poder mágico que nadie más puede comprender… hasta que se populariza y queda al descubierto que no son ni más ni menos que otros, pocos verdaderamente sobresalen del resto.

Es lógico que cualquier red social se percibiera mejor antes que ahora, porque antes, los primeros en adoptarla eran centro de atención por la poca oferta, ahora tienen que salir a flote creando buen contenido o contenido que interese a las masas y lamentablemente en el juego de oferta-demanda las masas por lo general no tienen esos gustos exquisitos de los early adopters, su demanda es fácilmente predecible, ahí es cuando aparecen los oportunistas que generan un contenido tanto fácil de digerir centrado en ideas simples y universales; la controversia, los chismes, las risas fáciles, la sexualidad y sobre todo, la ironía de crear guías de cómo sobre salir del resto, este último es el que más me disfruto, creadores de contenidos genéricos dando guías de cómo ser originales.

Todo se trata de mantener el consumo.

Como bien lo dijo la reina del Pop de los 80s, vivimos en un mundo material, tarde o temprano cualquier idea por original que fuera tarde o temprano termina en una idea que se comercializa y de no hacerlo, muere, así funciona el mundo, el mercado. La estrategia siempre es la misma, aparece algo nuevo, pocos lo tienen, el resto lo quiere, de a pocos se populariza y termina siendo comercializado y explotado. Twitter, Facebook, Instagram, todos tarde o temprano sucumben ante la monetización, o lo hacen o quiebran, nadie puede trabajar de gratis, tarde o temprano alguien tiene que pagar las cuentas.

¿Y qué sucede con los gurús de estos medios? ¿Mantienen sus posturas y forma de vida o las prostituyen para seguir en la cresta de la ola de la moda?

No hay algo que disfrute más que ver a alguien letrado y de muchos títulos de la nada anunciar que hace fotografía, o que se convirtió en editor de un nuevo medio, o al que era fotógrafo convertirse en un gurú del self steem movement publicando frases motivacionales todos los días como queriéndose convencer así mismo con sus propias frases, o a aquel músico convertirse en cineasta, tantos flips and flops que se ven que llega el punto en que todo es un gran chiste, no uno bueno por supuesto.

Yo siempre he creído en la evolución de las tecnologías y las ideas, aprender y saber usar todo lo nuevo siempre va a ser bueno, pero hacerlo sólo porque sí no tiene ninguna gracia…

¿Dónde quedó la originalidad?

Todo se va a popularizar, la fotografía, las redes sociales, las profesiones, absolutamente todo… y es cuando se populariza que realmente sobresalen aquellos que son verdaderamente originales y vanguardistas.

Sin embargo, una cosa es ser original buscando la excelencia y otra cosa es hacer algo completamente diferente del resto sólo por intentar ser original, el clásico fenómeno de los hípsters de segunda ola, aquellos que en vez de ser originales para luego ser llamados hípsters vieron a los hípsters y buscaron ser originales haciendo algo diferente y bastante descabellado, en vez de ver el alma del movimiento hípster copiaron y llevaron al límite el fashion, se convirtieron en lo que odiaban, personas puramente superficiales.

Personalmente disfruto tantísimo ver ese circo, ver cómo todos buscan la originalidad sólo por ser originales haciendo lo mismo y fracasando miserablemente, disfruto muchísimo ver arder aquellas novedosas ideas de “hagamos un blog”, “esque ahora soy fotógrafo”, “esque ahora soy DJ”, etc. Y no me tomen a mal, la razón por la que disfruto esto es por la falta de búsqueda de excelencia que cae en la poca originalidad, también disfruto las personas que por su búsqueda de excelencia triunfan haciendo lo que se proponen, aún un blog, fotografía o tocar discos. Pero lo que realmente disfruto es ver cómo la audiencia provee un excelente feedback, ya sea por su participación, o por simplemente no interesarse en absoluto en ciertas ideas “novedosas”.

Cierro esta observación invitándolos a comprender que todo, absolutamente todo va a percibirse mejor en un inicio, así será siempre… y siempre se percibirá peor cuando se popularice. Siempre se va a popularizar porque hasta el momento es la única forma de hacer que se pueda mantener en pie un proyecto.

Releated

FAQs

A cada tanto me realizan las siguientes preguntas, así que para ahorrarme el repetir y repetir, acá respondo a ellas. ¿Por qué odias a la CICIG?No la odio, sencillamente considero que es una institución que se corrompió hasta la médula al no existir ninguna forma de auditar sus acciones y su financiamiento, corrupción que se […]

Los demonios de John Rusell

Legítimamente disfruto muchísimo de leer lo que escribe el australiano residente en Antigua Guatemala, John Rusell, el que predica que yo, fui seducido por otro hombre jajajaja perdón, sé que las risas en texto son de mal gusto, pero legítimamente me causa tantísima gracia. El día de hoy, el experto de expertos, John Rusell, compartió […]