El precio de pensar por uno mismo
Mi nombre es Rodrigo Polo y sólo soy un ciudadano más de Guatemala.
- No estoy afiliado a ninguna ideología.
- No trabajo para ningún movimiento cívico o partido político.
- No trabajo ni escribo para ningún medio.
Sólo soy un ciudadano más que utiliza las redes sociales para expresar su opinión acerca de diversos temas, casi siempre temas que no son abordados por considerarse “delicados”, “complejos” o “tabú”.
Personalmente creo que ningún tema debe ser tabú, que todo tema que merezca ser abordado debe ser abordado usando el lenguaje más simple, funcional y directo aun así hiera susceptibilidades, priorizo por mucho la resolución de problemas sobre la moda de ser políticamente correcto y por sobre todo creo en que se puede lograr mucho con un dialogo maduro entre adultos, adultos que discuten ideas, que analizan hechos, que no dan cabida a falacias, adultos que saben separar la correlación de la causalidad, adultos que tienen como meta resolver problemas en vez de buscar revanchismos por cualquiera que sea las razones, pero sobre todo, adultos que NO recurren bajo ninguna circunstancia a insultos ni mucho menos a sembrar ponzoña.
Mis fines y motivaciones
Jamás nunca ha sido mi fin buscar algún tipo de popularidad o aprobación pública, no tengo ninguna agenda política o ideológica y mis ingresos NO están ligados en absoluto al ejercicio de compartir mi opinión en línea, mi fin es invitar a más personas a dejar guiones creados por paradigmas sociales o dogmas políticos para así por un segundo cuestionar todas las cosas, invito a que cada quien forme su propio criterio pero que lo forme informándose bien, cuestionando las fuentes, los textos, los dimes y diretes.
Mi motivación siempre ha sido una que puede enmarcarse como egoísta, yo quiero un mejor mundo donde exista más gente que cuestione y piense por sí misma para beneficio mío y de los míos, a la larga pienso que todos salimos beneficiados de un mundo donde cada persona tiene criterio propio basado en datos reales y no en ideologías, dogmas, conjeturas sin base o palabreríos de líderes con agendas ocultas.
El precio por pensar diferente
Curiosamente por ese sano ejercicio de compartir mi opinión he sido en múltiples ocasiones víctima de ataques, de insultos, de desacreditación y demás artimañas bajas propiciadas casi siempre por líderes de movimientos que supuestamente buscan un mejor país, líderes que supuestamente promueven el dialogo, la tolerancia, la diversidad, el progreso, el debate y el sano intercambio de ideas, así de paradójica es nuestra Guatemala, donde estos presuntos líderes exhibiendo infinitas acreditaciones y un sinfín de estudios y teniendo aval al tener espacios en medios de comunicación supuestamente formales, lo que hacen es exhibir por mucho una cultura contraria a sus supuestos ideales, transpiran resentimiento, inseguridad, odio e intolerancia en cada uno de sus intercambios con personas que no comparten al 100% su opinión y que son ni más ni menos, su audiencia.
Estos presuntos líderes argumentan en sus discusiones que NADIE debe opinar en contra de sus ideologías y dogmas sin ser un experto absoluto en la materia, una de las tantas tácticas de desacreditación para defender sus dogmas e ideologías, quien atente a contradecirlos sin tener un doctorado en el tema es vilmente ridiculizado, pero si se opina a favor de lo que piensan, hasta la persona más ignorante es recibida de brazos abiertos y con aplausos, un claro ejemplo de su sesgo ideológico y doble moral.
Yo por tener el atrevimiento de cuestionar la narrativa del feminismo de tercera ola que estos individuos vociferan, ese feminismo que afirma que todo hombre es un violador en potencia y que la violencia de género debe llamarse “violencia contra la mujer”, ese feminismo que no puede ver a otra víctima más de la violencia de género que una mujer, el mismo que como movimiento ideológico y político logró promover leyes que establecen como piedra angular de sus argumentos la relación de poder hombre-mujer y que deja totalmente desprotegidas a parejas del mismo género, yo por denunciar las falacias de ese feminismo de tercera ola, ahora estoy recibiendo un sin número de insultos de estos presuntos líderes, entre ellos, Juan Pensamiento.
Ataques sin provocación
A finales de la semana pasada, Juan copió sin contexto uno de los textos de mi blog para compartirlo en su perfil de Facebook, todo esto sin etiquetarme o notificarme para así yo poder explicar mi postura, algo que deja en evidencia que su fin NO era en ningún momento discutir el tema sino ridiculizarme teniendo la opinión exclusiva de sus seguidores, curiosamente Juan autodenominado Cangrejo en su perfil en el diario Plaza Pública expresó en reiteradas ocasiones en esta publicación insultos y desacreditaciones a mi persona, no contento con insultarme a mí, procedió a traer a colación a mis hijos y esposa… ¿Es esa la actitud de alguien que supuestamente cree en un diálogo de altura? ¿Se esperaría ese tipo de actitudes de alguien que tiene un espacio en un medio formal?
Más curioso aún que la página de Facebook titulada “Cangrejos de Guatemala” de forma paralela a la publicación de Juan expusiera un montaje fotográfico de mi persona donde modificaron el cintillo para escribir “Experto en todo” y donde los mismos usuarios y seguidores de Juan, el autodenominado Cangrejo, llegaron a opinar, todos excepto él.
Para agregarle salsa al asunto, paralelo a todo esto aparecieron cuentas de Twitter que roban la imagen de otros usuarios para esparcir mensajes de odio centrándose en afectarme a mí, a mí esposa y a Gloria Álvarez, mensaje que son curiosamente muy similares a los que expresan los cangrejos de Guatemala y el autodenominado cangrejo Juan Pensmaiento.
La táctica de hacer ataques de forma anónima de estos grupos la denuncié cuando tanto mi esposa como mi persona fuimos víctimas de insultos por parte de Thelma Patricia Cortez Bendfeldt quien se escudaba en el anonimato de la cuenta de Twitter @DeNicte, insultar en el anonimato me parece una actitud por mucho cobarde y sólo pone en evidencia la cultura y moral de estas personas que supuestamente luchan por una Guatemala mejor.
De hecho fueron tantas las cuentas anónimas que llegaron a insultarme que no es difícil especular que hasta un call center politiquero es cómplice de sus acciones.
Intelectuales incuestionables
Este grupo de personas se auto validan así mismas con sus múltiples supuestos estudios y títulos, al mismo tiempo desvirtúan a cualquiera que les contradiga adjudicando ignorancia y falta de inteligencia de su interlocutor y bajo el aplauso de sus seguidores, han sugerido en innumerables ocasiones que soy una persona ignorante por opinar de temas que me afectan… ¿Qué esperan que como ciudadano del país que nos toca compartir haga? ¿Quedarme callado cuando hacen propaganda de ideologías que promueven el odio, la división y la polarización? ¿Que no opine de cómo sus ideas ponen en riesgo el bien común?
Este grupo de personas ponen en entredicho mi experiencia y trabajo con sus publicaciones, algo que atenta contra mi sustento, he compartido en mis redes y blog mis acreditaciones para que pase el escrutinio público y que cada quien corrobore si tengo o no derecho a ser llamado por terceros “Experto en tecnología”, vínculos con información abundan: http://v1.rodrigopolo.com/noticias/en-un-dia-sin-noticias.html
Este grupo de personas al insultarme, al insultar a mi esposa, al hacer bullying contra mis hijos y al quitarle mérito a mi trabajo y logros personales, sólo demuestran su calidad moral, sus verdaderos valores que se ponen en evidencia en la práctica y no en un discurso pseudo feminista o texto, esto mi estimado lector es parte de Guatemala… ¿Es esa la Guatemala que están construyendo?
Influencias
Mi esposa y yo expresamos a Plaza Pública nuestro descontento con el aval que le dan a Juan Pensamiento al darle un espacio en su medio, Plaza Pública contestó diciendo que NO dan aval a personas sino espacios en función a criterios, algo que pone también en evidencia cómo funciona nuestro país, porque a mi parecer veo influencias en sus comentarios… ¿Cómo pretenden exigir un gobierno limpio de influencias si los mismos medios las manejan?
Lo más curioso de todo esto es que lo único que yo hice para ganarme todo esto fue hacer el sano ejercicio de expresarme, recibí todo esto sin provocación alguna, yo NO fui a mi muro de Facebook a escribir de Juan Pensamiento y compañía, yo NO fui a comentarle a Facebook o Twitter de primas a primeras, yo jamás había tomado un texto de sus publicaciones para ponerlo en mi muro de Facebook para cuestionarlo…
¿Qué es lo que tanto les molesta que les hace perder todo criterio y uso de razón para dejarse llevar por bajas pasiones y emotividades que desembocan sólo en insultos y desacreditaciones?
¿Por qué viven tan al pendiente de lo que escribo y comparto? ¿No les parece una actitud un tanto enfermiza?
Juan Pensamiento comentó en Twitter que él no insulta, que él debate ideas, pero a falta de ideas… prácticamente justifica traer a colación a mis hijos porque no encontró ideas que discutir… ¿Es esa la actitud de una persona mínimamente racional?
Así que mi estimado lector, esta es la vivencia que le comparto hoy, aquí está la razón por la cual el ciudadano común prefiere NO opinar de nada, menos de temas políticos, porque los que se supone son activistas, líderes y voceros de estos movimientos son los primeros en insultar, desacreditar y agredir a quien opine diferente a ellos, por los hechos está claro que ellos no buscan dialogar o debatir ideas, lo deja claro este ataque sin provocación que he recibido, un ataque sin escrúpulos donde NO se debatieron las ideas sino se desacreditó mi reputación, la de mi esposa y mis hijos.
Mi estimado lector ¿Qué haría usted en mi situación? ¿Le parece congruente que estos paladines del feminismo de tercera ola, la igualdad, la diversidad y la tolerancia lo primero que hagan al encontrar opiniones poco diferentes sea insultar y atacar a otras mujeres? ¿En serio estos paladines de la justicia no tienen nada más que hacer por Guatemala que dedicarse a insultar a un ciudadano más?
Pueeeeesss…. en el tuiter sigo a algunos de esos personajes. A veces coincido en algunas opiniones que expresan pero tambien muchas veces pienso que escriben con el higado y los silencio un par de dias.
Bajo ninguna circunstancia en una discusion se debe meter a los hijos/pareja/familia de la otra persona cuando ya no podemos encontrar argumentos validos.
En una discusion lo ideal es que surgan nuevas propuestas, argumentos validos, pero parece que aqui el objetivo es “hacerte de menos porque yo soy mejor y cuidadito si haces algo porque estas atentando contra la equidad!!”
Para ser sincera no vi el programa de TV donde apareció el Sr. Polo, pero este blog relata algo importante para mí: prefiero el anonimato en mis cuentas ya que no las uso para descalificar sino para expresarme, pero la gente se toma las cosas muy a pecho y opina de cosas que ni les interesan. Me parece acertada la forma de expresarse de este señor y fue muy diplomático para referirse a sus agresores virtuales en lugar de denigrarlos como lo han hecho contra él. Me parece una falta de respeto meterse con sus hijos y con su esposa. Lastimosamente sin importar el sexo, la religión, si es profesional o es obrero, vivimos en un país con gente corriente, ordinaria, rústica y chusma. Vivan sus vidas y dejen de meterse en las de otros, si no podemos vivir ni la propia, ¿qué derecho tenemos de meternos en la de los demás?
Nada, absolutamente nada justifica que se hagan señalamientos directos hacia tu familia y ante este tipo de provocaciones, cuando tocan lo más preciado y valioso para un padre de familia, un hombre puede reaccionar de muchas maneras e incluso de las “consideradas violentas”
En muchas ocasiones hemos intercambiado opiniones, es más me considero una persona que esta totalmente en desacuerdo con vos en la mayoría de los casos, sin embargo, aunque nos tiramos indirectas y a veces soltamos un par de comentarios venenosos creo que las buenas maneras, el profesionalismo y sobre todo el respeto ha prevalecido.
Me parece lamentable esta situación y no me queda más que aceptar que este es el país donde vivimos donde los profesionales y expertos, aquellos que deberían generar influencia positiva y objetiva entre todos nosotros los mortales ignorantes, se dedican simplemente a querer imponer su forma de pensar y a linchar a quienes están en contra de su ideologías.
Insisto, vivimos en un país en donde ni vos, que sos “experto en todo” deberías tener acceso a internet pues no tenemos la madurez para comprender la magnitud y alcance que lo que opinamos, decimos, compartimos y hacemos en este medio tiene.
Mi consejo para vos, elegí tus batallas mano y toma en cuenta que quien se expone no siempre va a recibir aplausos de vuelta.
Salu1